Hace unas semanas atrás el viejo reloj de La Dulce volvió a dar la hora. Su vieja maquinaria fue reemplazada y ya está en normal funcionamiento. El reloj, provisto por la empresa Serviclock de Buenos Aires, esta provisto por un GPS el cual actualiza permanentemente la hora a través del satélite, en caso de tormenta o falta de señal por algún motivo, posee un reloj interno que lo mantiene en funcionamiento hasta recuperar la señal y corrige la hora automáticamente. Además, tiene un motor para la aguja de la hora y otro motor independiente para la aguja de los minutos. Los engranajes son de bronce, la electrónica es importada y el resto es de fabricación nacional.
Era una deuda pendiente con la comunidad del club, una generación no lo había visto en funcionamiento. Además, esta buena noticia se suma a la próxima finalización de obra de restauración de la fachada del edificio de La Dulce, que fuera inaugurado en 1935.