(Artículo publicado en el suplemento del 18 de septiembre de 2020, con motivo de 120° aniversario del Jockey Club de Rosario)
Un camino que transita desde hace más de un siglo, desde la inauguración de las cuatro canchas de polvo de ladrillo en el predio del Hipódromo, que la institución tenía en el Parque Independencia de la ciudad.
Ininterrumpidamente, la comunidad del club practica tenis desde aquel momento. Lo hace de manera incesante, al punto que esta actividad deportiva ha generado un constante crecimiento de la actividad, tanto en el ámbito interno como a través de la participación en la comunidad deportiva de la ciudad y el país.
En el año 1936, se construyeron las cuatro primeras canchas de polvo de ladrillo en el predio del Country, en Fisherton. Mientras que las cuatro ubicadas en el Hipódromo siguieron funcionando hasta 1944, cuando se desarmaron.
Fue recién en 1955 cuando se conformó la primera Sub Comisión de Tenis del Jockey Club de Rosario. Su primer presidente fue Miguel López del Cerro, cuyo nombre lleva la cancha número uno. Este fue un importante paso, preámbulo de lo que vendría después, el importante crecimiento de este deporte en nuestra institución, incentivados por la aparición de los grandes tenistas argentinos Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Gabriela Sabattini, entre otros.
El Jockey logró acompañar este despegue del deporte con nueva infraestructura y óptimas instalaciones para ubicarse como uno de los clubes con mejores condiciones para la práctica de este deporte a nivel nacional y sudamericano. Por la cantidad de canchas de tenis, cuenta hoy con veintidós de polvo de ladrillo y una de superficie rápida, es considerada la más grande del interior del país, posición que acompaña con una organización que tiene a Carlos Castellán como Capitán del Tenis, y cuenta con un equipo de mantenimiento preparado para estar a la altura de las más altas expectativas.
Actualmente, el Jockey Club de Rosario compite con equipos que lo representan en todas las categorías en los torneos Interclubes de la Asociación Rosarina de Tenis, en los que alcanzó el máximo galardón en varias oportunidades, y se ha consagrado campeón en las últimas cuatro ediciones (2015 /2019).
Por su parte, también se desarrollan torneos internos por categorías de juego y edad con buen nivel de competencia, y una Liga que determina un ránking de performance de jugadoras y jugadores del club. Además, la estructura del sector Tenis del Country recibe regularmente torneos locales, regionales y nacionales, en co organización con la Asociación Argentina de Tenis, la Federación de Tenis de Santa Fe y la Asociación Rosarina de Tenis, tanto en menores como en mayores.
El avance tecnológico ha permitido incorporar a este deporte nuevos recursos para mejorar el servicio a los tenistas. Un sistema online para que gestionen las reservas de sus canchas les permite visualizar las pistas disponibles y planificar los partidos con tiempo, lo cual ha elevado sustancialmente la satisfacción de los deportistas.
Una escuela de tenis de elite
La Escuela de Tenis del Jockey Club de Rosario tuvo sus inicios en 1964. En sus filas contó con históricos profesores como Don Armando Marquard, Héctor Miguelez, Pepe Barroso, Carlos Castellán, estos últimos ya retirados, María Eugenia Morán, quien sigue en actividad, además de muchos otros. En esta escuela dieron sus primeros pasos los más destacados tenistas que salieron del Jockey Club, como Alberto Luli Mancini, que llegó al top ten en la ATP y fue capitán de Copa Davis, y Carlos Castellán, quien jugó en europa muchos años y llegó a representar al país en la Davis. Ambos son un orgullo para la institución porque, además de sus logros deportivos, continúan ligados a la escuela, en la dirección de distintas áreas de la misma.
Actualmente, la Escuela cuenta con la dirección de Alberto “Luli” Mancini, quien mantiene su vínculo con la élite del tenis internacional a través de su trabajo de coach de jugadores profesionales. A través de su gestión y la de su equipo de trabajo, la formación del tenis en el Jockey Club de Rosario recuperó su esplendor. El área de menores alcanzó los cuatrocientos alumnos, con jugadores compitiendo en el más alto nivel nacional, provincial y local, representando al club en todas las categorías.
En otro orden, la escuela de adultos está en un nuevo proceso de transformación, con los objetivos de ocupar el mismo lugar que su par de menores.
