Como características principales, cada una de estas canchas pasó de contar con una iluminación por lámparas que completaban 4800 watts a un nuevo sistema que alcanza una potencia de 6000 watts en cada una. Este nuevo sistema reemplaza las 12 luminarias en cada columna por 6 unidades con mayor rendimiento, marca Phillips de gas de mercurio, y requirió también del cambio de todos los artefactos, la incorporación de nuevos balastros y la instalación de un nuevo tendido de cables, adaptados al nuevo consumo.

La segunda etapa de esta instalación es la afinación y puesta a punto, ajustando el direccionamiento de las lámparas. Hoy, las canchas cuentan con aproximadamente 450 lúmenes en la zona de la red y se espera equilibrar la potencia lumínica en 250 lúmenes en los principales 15 puntos de cada una. Una interesante referencia puede ser la cancha principal del US Open, que cuenta con 500 lúmenes, exigidos por la ATP para una televisación óptima.

Como complemento, se renovaron todas las lámparas del pasillo principal de acceso al sector Tenis, que ahora cuenta con un sistema de encendido por célula fotoeléctrica y no requiere de la atención del personal para su activación.

Además, se elevaron las cajas de interruptores ubicadas en las columnas hasta los 2,20 metros como prevención de accidentes eléctricos ya que estaban al alcance de los socios. En las nuevas columnas de la cancha 7, a los artefactos para iluminar las misma se sumaron lámparas de bajo consumo direccionadas al parque contiguo y a las canchas de mini tenis, sector que se presentaba muy oscuro cuando bajaba el sol.

Esta importante obra costó más de $ 220.000 y contó con el apoyo financiero de la dirección de nuestra institución, del aporte de todos los tenistas a través de las reservas de canchas, y de ingresos adicionales generados a partir de la organización de distintas actividades, como torneos internos, externos, sponsorización, alquiler de canchas para usos específicos en días y horarios de baja demanda, escuela de tenis, entre otros.